A principios del año 2013, en mi vida sucedían cosas extrañas e interesantes, casi todo el tiempo me la pasaba en mi biblioteca con un libro tomado de las manos y pensando muchas cosas, el libreto de los hombres de cabeza apenas comenzaba a tomar forma. En una de esas tantas tardes lleno de vacío y soledad, se me ocurrió tomar el teléfono y abrir una pagina de videos musicales, ninguno me llamaba la atención hasta llegar al punto de casi cerrar la página, en ese momento, observe un video que había sido grabado en vivo y llevaba por nombre “Yellow – Coldplay Live 2012”.

Entonces por curiosidad lo cargué y comencé a observarlo, en cuanto pasaban los segundos de aquel video, mi corazón nuevamente se llenaba de vida y en cuando más lo observaba, más me sentía libre y feliz. Fue como una chispa increíblemente fuerte que revoluciono mi gusto por la música.

Después de ese increíble momento, me di cuenta que una banda llamada Coldplay había llegado en mi vida y me sentía muy identificado con su música, las percusiones y todo lo que componían sus melodías, cada canción lo hacían parecer un himno para mi corazón que explotaba en llanto hasta no parar de escucharlas.

Coldplay Live Yellow France 2012

Definitivamente ese día decidí que el himno que representaba mi vida en su plenitud dejaría de ser volar libre de Annette Moreno y comenzaría a hacer Yellow de Coldplay, de igual forma prometí que nunca dedicaría aquella canción ya que una regla personal dice: “No dedicarás canciones que lleven como título himnos personales”, pero esta regla se rompió cuando lo dedique en el año 2017.

Este momento mágico que revoluciono definitivamente mi vida se describe en el libreto “Nacimiento de un literario”, actualmente llamado “Sentimientos de Cristal” y el fragmento que hace mención es el siguiente:

“…Y hacia un frio y una gran oscuridad en las cuatro paredes donde el león con una gran atadura no podía moverse, no podía, hasta que levanto su mirada al cielo y al fin pudo observar una noche increíblemente estrellada, la luz amarilla comenzaba a dar calor y color a un corazón solo, vacío y defensivo, y cuando más levantaba la mirada, la intensidad en el alma era mayor y esto lo hacía sentir menos encarcelado…”

Esta canción definitivamente fue parteaguas de otorgar fe y esperanza nuevamente a mi alma, por eso la banda Coldplay será para siempre respetada, a veces me he puesto a pensar del como las personas pueden lograr hacer maravillosas obras de arte únicamente con la mente, pero luego sonrío y me respondo: las mejores cosas no vienen de la mente, sino del corazón.

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